La compañía Salomon es el resultado del trabajo y el esfuerzo personal del francés Georges Salomon, un pionero inventor que revolucionó la industria del esquí al perfeccionar e inventar materiales que mejoraron la práctica de este deporte.
En 1947 Georges Salomon creó un pequeño taller de sierras de madera en Annecy (su pueblo natal), en los Alpes franceses. Allí inventó una máquina para producir bordes de esquíes, sistemas de sujeción, remontes…
En 1972, aquella tienda se convierte en líder mundial en sujeciones de esquí y vende más de un millón de pares. El éxito de la compañía Salomon es meteórico, deportistas de élite usan sus productos, entre ellos el campeón del mundo de esquí Émile Allais.
Ya en 1997, el gigante deportivo Adidas, del que hablamos ya en otro artículo (Ver aquí), compra Salomon para reforzar su área de deporte de montaña, unión que finalizó en 2005 tras no dar el resultado esperado. Desde ese año, pertenece a la finlandesa Amer Sports Corporation, propietaria entre otras de Atomic o Wilson.
Tras un periodo de algo turbulento para el devenir de la compañía, ésta ha actualizado su marca para recuperar el terreno perdido frente a otras empresas, como Merrell, Mammut o Columbia. Para ello, han potenciado la inicial de la marca, y dejan atrás la famosa "S" con forma de espiral creada en 1998, que muy poca gente apreciaba.
La evolución no deja de ser curiosa, ya que la nueva "S" del símbolo recuerda a la inicial cursiva del logotipo anterior. Ahora la letra pierde esa inclinación y va logotipada con una tipografía mucho más anodina por lo que, en mi opinión, es un paso atrás, aunque viendo los productos, no desentona nada. De hecho el nuevo símbolo es más contundente cuando funciona solo.
Poniéndome en plan cliente: "lo mismo si cogemos la tipografía anterior y el símbolo actual tenemos una marca mejor...".